Un empleado extranjero de la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) murió en un ataque con granada contra el vehículo de la ONU en el que viajaba en Kabul, en una acción en la que también resultaron heridas otras cinco personas, entre ellas dos miembros del organismo internacional.
El atentado se produjo en Macroyan, un área residencial relativamente segura en el este de la capital afgana, informó el portavoz de la Policía de Kabul, Firdaws Faramarz.
“La información inicial indica que en la explosión murió un extranjero y cinco civiles resultaron heridos, incluidos dos empleados afganos de la UNAMA”, explicó el portavoz adjunto del Ministerio de Interior, Marwa Amini.
MOMENTO DE INCERTIDUMBRE
Aunque Afganistán vive una de las etapas más violentas desde la invasión estadounidense que derrocó al régimen talibán en 2001, los ataques contra miembros de la ONU son poco frecuentes.
La ONU prorrogó el pasado septiembre su misión política en Afganistán, que tiene como fin apoyar al país asiático en el camino hacia la paz en un momento de incertidumbre marcado por la ruptura de las conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes.